Respuesta:
Algunos gobiernos se vieron amenazadas por el triunfo de la revolución islámica en Irán y no comprendieron que dicha revolución trajo en realidad la dignidad, la grandeza y la independencia al mundo del Islam.
A partir de la neutralidad de la República Islámica de Irán en la guerra del Golfo en que el régimen de Saddam atacó a Kuwait, puso de manifiesto que la revolución no constituía una amenaza para los países islámicos sino que era un ejemplo para que estos se apoyen en la fuerza del Islam, más que en el poder ilusorio de Estados Unidos que sólo quiere dominar para extraer su propio provecho.
La intifada por los derechos violados de los palestinos está uniendo a todos los musulmanes. Seguramente tendremos peregrinaciones más beneficiosas en el futuro, si Dios quiere, aunque los tiempos de la diplomacia y la política a veces son más lentos de los que requiere el común de los musulmanes. Yo principalmente querría que los países islámicos se comprometan más en la ayuda a los palestinos y en la atención de los problemas de los musulmanes.
Otra razón de las muertes en la peregrinación la constituye la gran cantidad de peregrinos, más de dos millones y medio concentrados en el curso de unos días en lugares que evidentemente se van adaptando en cuanto a su infraestructura para la gran afluencia de público. Por ejemplo, los peregrinos que estuvieron este año, usaron las carpas de un material tipo amianto contra incendios, por el accidente ocurrido años antes.
Todos los países islámicos, si Dios quiere deberían trabajar juntos en la organización de la peregrinación a los Lugares Santos, para emplear todo el potencial que la comunidad posee y de esa manera maximizar nuestros recursos, los más extraordinarios del planeta.
Sheij Abdulkarim Paz
Respuesta:
Por supuesto el cargo de Sheij genera una responsabilidad que obliga a tratar de mantener una conducta digna y buena a los ojos de Dios y de la sociedad. Si uno se equivoca es más grave. Se quiera o no, uno está representando al Islam y a los musulmanes.
Uno lee tantas enseñanzas de los profetas que nos obliga a cuidarnos pues resuenan en nuestros corazones y oídos constantemente aun si estamos solos con la ayuda de Dios. Como dice el Profeta José, la paz sea con él, en el Sagrado Corán: No considero inocente a mi alma, ciertamente el alma incita al mal, salvo aquella que es objeto de la Misericordia de su Señor.
Con respecto a los padres el Corán y el Profeta han puesto mucho énfasis en el respeto y dedicación que hay que brindarles al punto de que Dios ha vinculado Su satisfacción con la satisfacción de los padres (saque con) respecto a los hijos. Además, dice el Corán que si ambos envejecen en tu casa, o uno de ellos lo hace, no les digas (siquiera) ¡uf! a la hora de atenderlos, sino que muéstrate atento y cariñoso. También dice que aunque nos dediquemos una vida al servicio de nuestras madres no podremos compensar lo que ella ha hecho por nosotros a lo largo de su vida, desde nuestra concepción.
Dijo el Profeta (BPD): “El Paraíso está bajo los pies de las madres”.
También el sucesor del Profeta, el Imam As-Sadiq, el sexto Imam, la paz sea con él, explicando el significado del versículo coránico que habla de hacer el bien a los padres como la segunda de las obligaciones después de la adoración a Dios, dijo que hacer el bien a los padres significa darles aquello que necesitan antes de que os lo soliciten, para lo cual obviamente hay que estar muy atento a su situación en forma constante.
Sheij Abdulkarim Paz
Respuesta:
El Imam Hasan y el Imam Husaîn (P), estos dos nietos del Profeta Muhammad (BP) son los Señores entre todos los habitantes del Paraíso, y en el Paraíso aunque todos son jóvenes pero el señorío de ellos tendrá un mayor esplendor y manifestación entre los habitantes del Paraíso que fueron martirizados durante su juventud o murieron a corta edad, y todo esto no se contradice con el señorío de los demás Profetas y Santos Divinos sobre los habitantes del Paraíso. Además, considerando las indicaciones y los testigos, esta narración muestra el señorío de estos dos Imames sobre la gente común de los habitantes del Paraíso, no sobre los demás Imames ni Profetas.