En la vida de un musulmán lo más importante es la oración diaria, que es obligatoria en cinco momentos del día. La oración es el pilar de la religiosidad de una persona. Quiere decir que una persona que no reza a Dios no puede edificar una religiosidad, un vínculo pleno y consistente con Dios. Es la práctica por excelencia que nos vincula a Dios. “En El Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso ¡Bienaventurados los creyentes! Que hacen la oración con humildad, Que evitan las…