Respuesta:
Hay dos razones para la diferencia entre los tipos de milagros de Muhammad (la Paz y la Bendición sea con él y su descendencia) y los de los Profetas que le precedieron:
1. Los milagros de Jesús y Moisés, es verdad fueron extraordinarios. Pero, el hecho que permanece es que a pesar de su notoriedad, ellos no indujeron a las personas de su tiempo a creer en esos Profetas o a seguir sus enseñanzas. La historia nos informa que los israelitas no siguieron al Profeta Moisés después de que les mostró todos sus maravillosos milagros. Después, de que cruzaron el mar caminando, no mostraron una verdadera adherencia a sus enseñanzas. Después, fue a la montaña a recibir los mandamientos y de regreso los encontró extraviados del camino de Dios. Jesús fue seguido por multitudes, pero cuando la crisis llegó, fue abandonado –incluso- por sus propios discípulos.
La gente, en general, nunca fueron inducidos por estas maravillas para adherirse a las enseñanzas divinas. Cuando ellos atestiguaron los hechos sobrenaturales, la mayoría de ellos los llamaron magos e impostores.
Si la misma clase de milagros hubiesen sido repetidos en la época de Muhammad, estos no habrían producido mejores resultados que antes. Por esto los tipos de milagros han sido cambiados.
2. Supongamos que aquellos milagros los de Moisés y Jesús fueron muy veraces, haciendo que aquellos que los presenciaron creyeran en la autenticidad de sus realizadores. El hecho es que estos no fueron milagros permanentes sino temporales. Ninguna elección pude ser vista dos veces, ni tampoco dura para siempre. Hacer que un ciego vea o resucitar a una persona muerta es una acción extraordinaria, pero estas acciones desaparecen muy rápidamente. Tan pronto la acción es finalizada, se vuelve historia. Aquellos que no la vieron deberán conformarse con el testimonio de aquellos que la presenciaron.
Un Profeta que será seguido por otro Profeta, puede depender de un hecho extraordinario para convencer a sus contemporáneos. No deberá preocuparse acerca de las generaciones futuras -quienes no verán sus milagros-, porque puede depender del Profeta que vendrá después él, en diferentes épocas. Los Profetas subsiguientes harían sus propios milagros, y cada uno apoyaría al Profeta que lo precediera.
Con Muhammad, la situación es diferente, él era el último Profeta. No podría depender de una acción milagrosa porque ninguna acción puede durar tanto como para ser vista por otras generaciones; no lograría contar con el apoyo de los Profetas subsiguientes, porque es el último de los Profetas, por debía contar con algunos milagros, pero su milagro exigía que fuese de otro tipo: debe ser último y eterno, para que sea observado y probado por las generaciones futuras, así como por sus contemporáneos.
En un tiempo donde no había cámaras, ni filmaciones para ser observados en diferentes tiempos, no podemos concebir un tipo de milagro diferente al Discurso, como último milagro. Cuando un discurso está avalado y recopilado en un libro, es superior, ya que puede ser testificado y probado en cualquier tiempo y, en cualquier generación. Si esto es incomparable, perdurará para siempre y su superioridad puede ser juzgada por todas las generaciones. Este es el tipo de milagro el cual encaja para el último de los Profetas, y esta es la razón por la cual Muhammad fue equipado con el sagrado Corán, como evidencia de su veracidad o confiabilidad.
(Fuente: Preguntas acerca del Islam, autor: Sheij Muhammad Yawad Chirri, Editorial Elhame Shargh, 2015)
Respuesta:
La declaración la cual expone el fin de la profecía del Profeta Muhammad es una información clara sobre el futuro de la profecía:
“Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros varones, sino el Enviado de Dios y sello de los Profetas. Dios es Omnisciente”. Corán 33:40
La palabra Jatam, significa sello el cual cierra un contenedor o el sello que se imprime como confirmación de la autenticidad de cierto contenido de un documento o un mensaje. Sellando con el fin de clausurar o la confirmación de que algo ha llegado a su fin. El Profeta dijo a su primo Alí:
“Tu posición ante mí se compara a la posición de Aarón frente a Moisés, pero no habrá Profeta después de mi”.
Declarar que Muhammad es el último de los Profetas es, actualmente una información acerca de un futuro muy lejano de la profecía. Esto nos dice que el mundo no conocerá ningún otro Profeta después de la muerte de Muhammad. Y que Dios no enviará ningún mensaje a la humanidad, subsecuente a él. Así la larga historia de la profecía se cerrará con la muerte de Muhammad.
Esta es una profecía inesperada, ya que creeríamos que Dios continuará enviando sus Profetas a la humanidad, tal como lo hizo anteriormente, cuando envió muchos Profetas antes que Muhammad, y esperaríamos que continuase haciéndolo, mucho después, de la muerte del Profeta Muhammad (la Paz y la Bendición sea con él y su descendencia). La generación humana, antes de Muhammad, no poseía más derecho a los mensajes celestiales que la generación subsecuente a él. De tal manera que, el materialismo en la época moderna es mucho más grande de lo que era en la época de Muhammad; por esto, una revelación espiritual sería mucho más necesaria que nunca.
La complejidad de las cosas de esta área está mucho más allá del conocimiento humano. Ningún ser humano es capaz de saber cómo Dios determina enviar un Profeta a la humanidad. El conocimiento de esto, es exclusivo de Dios.
(Fuente: Preguntas acerca del Islam, autor: Sheij Muhammad Yawad Chirri, Editorial Elhame Shargh, 2015)
Inshallah su arrepentimiento le será aceptado si es sincero de corazón. Debe hacer las oraciones que no realizó en la medida de sus posibilidades ir pagándolas y las oraciones es mejor hacerlas en su tiempo y tratar de acomodarse a ello. Puede juntar las oraciones del mediodía y tarde y las del ocaso y noche, de modo que tres veces al día se detendrá para hacer sus oraciones. Si aún así no pudiera, deberá intentar poder hacerlo dado que no lleva mucho tiempo. Mientras tanto tendrá que hacer sus oraciones que no haya podido hacer en su tiempo, en pago fuera de su tiempo. Por ejemplo si no pudo rezar desde el mediodía hasta el tiempo de dos oraciones antes del ocaso, las deberá pagar después del ocaso. Pero siempre se debe intentar cumplir con la obligación de rezar a tiempo.
Inshallah tenga éxito.
Sheij Abduljarim Paz
abdulkarimpaz@gmail.com
Equipo islamoriente