Además del verso mencionado, “Él es el apóstol de Dios y el Sello de los Profetas...”[1] existen otros que proclaman la universalidad y perpetuidad del mensaje del Islam. Veamos algunos ejemplos:
“Él me ha revelado este Corán para que, con él, os advierta a vosotros y a quien le llegue”. (Corán; 6:19)
“En realidad se trata de un libro venerable: la falsedad no se le aproxima por ningún lado, una revelación enviada gradualmente por el Sabio, el Loable”. (Corán; 41:41-42)
La declaración de perpetuidad de una religión no tendría sentido sin la firmeza del portador de dicha religión. Además, las siguientes aleyas aseveran la superioridad del Corán sobre otros libros revelados y por lo tanto implican la superioridad del Honorable Profeta, ya que el Honorable Corán es el mensaje del Profeta, y el mérito de un profeta estriba en su mensaje.
“Hicimos descender sobre ti la Escritura que explica claramente todas las cosas y que es guía…” (Corán; 14:89)
“Él ha establecido para vosotros los mandatos de la fe que ya había encomendado a Noé y que también Nosotros te hemos revelado a ti, y lo que habíamos encomendado a Abraham, Moisés y Jesús: “Estableced la creencia y no os dividáis por causa de ella”. (Corán; 42:13)
[1] (Corán; 33:40)
Fuente: EL ISLAM Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO, (Conjunto de preguntas realizadas a Al-lamah Tabātabā’i); Editorial Elhame Shargh
www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente
- 2 views