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¿Por qué se niega la eternidad esencial de la materia [qidam zāti]?

¿Por qué se niega la eternidad esencial de la materia [qidam zāti]?

El término eternidad esencial se refiere a un existente libre de las limitaciones de una esencia delimitada. Es imposible que este existente experimente la no-existencia, y por consiguiente no es propenso a cambiar en su esencia, propiedades o estados. Es obvio que la materia no encaja en esta descripción. Entonces, tu pregunta se refiere aparentemente a la eternidad temporal [qidam zamani], que es distinta a la eternidad esencial.[1]Así, la pregunta puede reformularse de esta manera: ¿en algún momento la materia (compuesta de átomos) no existía?. La respuesta es positiva. 

La física ha demostrado que el átomo puede transformarse en energía y viceversa. El átomo está formado por partículas concentradas de energía, por lo tanto está precedido de la no-existencia. De acuerdo con este hecho científico, debe existir un material en común del cual se derivan la materia y la energía, cuya única propiedad es la sensibilidad a la forma, la cual le da su realidad. Y como sería inverosímil que el moldeador (i.e., el agente que infunde forma y realidad en el material común, es decir, en la materia prima) sea la materia prima en cuestión, necesariamente debe haber una materia trascendente existente, a la cual la materia le debe su forma y realidad. De aquí que el mundo sensible de la existencia sea la actividad de un agente eterno, inmutable y trascendente: Dios —inviolable es Su nombre.[2]

 

[1] Los filósofos islámicos distinguen entre dos tipos de eternidad: eternidad esencial [qidam zāti] y eternidad temporal [qidam zamani]. La primera se refiere a un ser necesario cuya no-existencia es racionalmente imposible ya que es auto-suficiente en su existencia. La segunda describe a un ser contingente que es eterno pero no en virtud de su auto-suficiencia esencial. [N. del T.]

[2] Creo que en su respuesta Al-lamah se ha apartado del asunto principal de la pregunta y ha abordado otro tema. Por lo visto, lo que Al-lamah trata de aclarar es que no importa si el mundo es eterno temporalmente, necesita de Dios.

 

Fuente: EL ISLAM Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO, (Conjunto de preguntas realizadas a Al-lamah Tabātabā’i); Editorial Elhame Shargh

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