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¿De qué manera el Islam provee las necesidades de cada época?

¿De qué manera el Islam provee las necesidades de cada época?

En discusiones acerca de la sociedad, se ha reiterado una y otra vez que el ser humano, debido a las necesidades críticas que le rodean y que no puede satisfacer individualmente, no tiene otra opción sino escoger la vida social, de esta forma él se habitúa a una existencia social. Además, en asuntos relacionados con la jurisprudencia, como podemos haber oído muchas veces, se considera que con el objetivo de satisfacer las necesidades fundamentales de los individuos, la sociedad debe regirse por un conjunto de normas apropiadas a las necesidades de los individuos y que por medio de éstas, cada individuo pueda proteger sus derechos auténticos, disfrutar de los beneficios de la vida en sociedad, y gozar de los frutos de la interacción social.

Como puede deducirse de los dos puntos mencionados, el factor principal y primordial al instaurar leyes para una sociedad es satisfacer las necesidades humanas fundamentales, sin las cuales la vida no sería tolerable. El resultado directo de formar una sociedad y de implementar las normas establecidas es la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales. Por definición, el término sociedad no puede aplicarse en forma precisa a un grupo de personas que no interactúen significativamente entre ellas. Es más, las normas cuya formulación o implementación no afectan positivamente la satisfacción de las necesidades de las personas y la obtención de su alegría y felicidad, no son normas auténticas; una norma debe satisfacer las necesidades y proteger los derechos de las personas.

Es inevitable la presencia de normas que, al menos parcial y de una manera imperfecta satisfagan las necesidades de una sociedad y sean aceptadas generalmente por los individuos, así sea en las sociedades más primitivas e incivilizadas. Sin embargo, en sociedades incivilizadas las normas se mantienen en forma de hábitos y costumbres tribales que son el resultado de interacciones fortuitas materializadas en un periodo de tiempo o de la coacción por parte de los elementos más poderosos de la sociedad. Aún en nuestra era, hay comunidades tribales en varios lugares del mundo que continúan prosperando siguiendo sus hábitos y costumbres. Deben existir sin embargo, normas con las cuales todos o la mayoría de los individuos estén de acuerdo y que sirvan como base de la sociedad. En una sociedad civilizada, si es religiosa, la concesión divina regiría, si no lo es, sería gobernada de acuerdo con normas nacidas de la voluntad de la mayoría, ya sea directa o indirectamente. Lo cierto es que no puede existir una sociedad cuyas personas no estén unidas por un grupo de deberes y normas.

Medios para establecer las necesidades sociales y humanas del individuo

Ya que se ha aclarado que el factor más influyente en la formulación de las normas es la satisfacción de las necesidades de los individuos en una sociedad, debemos hacernos otras preguntas relacionadas: ¿Cómo puede uno determinar las necesidades sociales y humanas del individuo (por supuesto ellas deben reconocerse ya sea de inmediato o no, en alguna medida)? ¿Puede el ser humano equivocarse al determinar sus deberes sociales e individuales? ¿O lo que sea que el determine, lo lleva a la felicidad y debería respaldarse sin ninguna duda (lo que equivale a decir que los deseos propios son suficientes para aprobar las obligaciones a las que llevan)?

La mayoría del “mundo moderno” reconoce que la voluntad de la población es la fuente de la ley. Sin embargo, debido a la imposibilidad o rareza de que la totalidad de la población de una nación esté de acuerdo en un asunto, en comparación con los asuntos en los que no coinciden, la voluntad de la mayoría absoluta (51%) se toma como válida y la voluntad de la minoría (49%) se rechaza, de esta manera se priva a la minoría de su libertad.

Sin duda, hay una relación directa entre los deseos de la gente y el medio en que viven. Un hombre rico, quien ha suplido todas sus necesidades, se imagina planes que nunca se le ocurrirían a un menesteroso.

En caso de inanición, uno anhelaría cualquier alimento posible, sea delicioso o no. Sin el más mínimo escrúpulo (inclusive si fuese ajeno). Pero cuando se está saciado, el ser humano únicamente busca las comidas más deliciosas. En tiempos de bienestar, el ser humano abriga pensamientos que nunca consideraría en tiempos de aflicción. Basándose en esta realidad, la evolución de la sociedad humana, habiendo satisfecho muchas de las viejas necesidades y luego de reemplazarlas con unas nuevas, ha vuelto algunas normas antiguas irrelevantes y ha motivado a la sociedad a reemplazarlas con nuevas leyes o a modificarlas. Así que, en naciones florecientes, las leyes y normas antiguas son reemplazadas constantemente por unas nuevas. La razón de este proceso, tal como se mencionó, es que la base de las leyes de las personas es la voluntad colectiva de la mayoría; es este aspecto el que le da credibilidad a las leyes y normas de una nación (aún si esa voluntad está en desacuerdo con los verdaderos intereses de esa nación).

Sin embargo, deberíamos considerar con mayor atención el factor fundamental que es el responsable del desarrollo de las leyes de la sociedad: ¿Trae el progreso social algún cambio a todas las esferas que preocupan a la humanidad? ¿Acaso no hay cualidades comunes compartidas por sociedades de todas las épocas? ¿La naturaleza humana (la cual es necesariamente la base de una parte de las necesidades humanas y así como otras necesidades, depende de variadas circunstancias, situaciones y ambientes) evoluciona? ¿No son las partes y órganos de nuestro cuerpo iguales a las de los primeros humanos? ¿No tienen las mismas funciones? ¿La guerra y la paz eran distintas a lo que son ahora? (Asesinato de seres humanos y cese de ese derramamiento de sangre). ¿La intoxicación era distinta en los tiempos de Yamshid?[1] ¿El placer de escuchar la música de Nakisa y Barbad[2] era básicamente distinto al que produce la música de nuestros días? ¿La estructura natural del ser humano prehistórico es diferente a la del humano moderno? ¿Las funciones y reacciones internas y externas del ser humano prehistórico son distintas en algún modo a las del ser humano moderno?.

La respuesta a las preguntas anteriores es obvia. No sería verosímil decir que lo humano ha ido desapareciendo y que ha sido reemplazado por otra cosa. Tampoco sería creíble sostener que la esencia de la humanidad se ha desvanecida y ha sido reemplazada por una esencia distinta. De igual modo sería inverosímil argumentar que la naturaleza humana, la cual todos los seres humanos (blancos y negros, viejos y jóvenes, inteligentes e ignorantes, de las regiones polares y de las tropicales, del pasado, presente y futuro) tienen en común, no requiere de que existan necesidades en común o que los seres humanos no desean satisfacer sus necesidades esenciales.

Tales necesidades esenciales existen y necesitan de un conjunto de normas inmutables no sujetas a cambio alguno. Las naciones de todas las épocas se embarcarían indudablemente en una guerra, si se viesen enfrentadas a un enemigo que amenaza su existencia si fuese posible como modo de defensa, y si tal enemigo no puede repelerse a no ser por medio de una matanza, las naciones hallarían justificado el emplear dicha medida tan extrema. Ninguna sociedad puede prohibir legítimamente el consumo de alimento ya que este es uno de los factores que sostienen la vida, ni puede impedir la satisfacción del deseo sexual. Hay numerosos ejemplos de aquellos casos donde se necesitan normas inmutables.

La explicación anterior aclara los siguientes puntos:

* El factor principal responsable de la existencia de leyes y normas sociales es la satisfacción de las necesidades del individuo.

* Todas las naciones, incluyendo las primitivas, siguen leyes y normas que han establecido.

* El criterio para determinar las verdaderas necesidades de la vida, de acuerdo con el mundo moderno, es la voluntad de la mayoría.

La voluntad de la mayoría no siempre está de acuerdo con la realidad.

Una parte de las normas y leyes humanas cambia con el paso del tiempo en el transcurso del progreso social. Estas leyes y normas son las que están relacionadas con circunstancias específicas. Sin embargo, existen otras leyes y normas que atañen a la esencia de la humanidad, la cual comparten en común seres humanos de todas las épocas, independientemente de la diversidad de circunstancias y ambientes.

 

[1] En la mitología persa es el creador del vino.

[2] Dos músicos de la era preislámica que florecieron durante la dinastía Sasánida. (N. del T.)

 

Fuente: EL ISLAM Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO, (Conjunto de preguntas realizadas a Al-lamah Tabātabā’i); Editorial Elhame Shargh

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