Pueden consultarse los libros de Avicena, donde el expone una teoría distinta.
Además, hay otras formas posibles de demostrar la existencia de los seres inmateriales (significamos por ser inmaterial al existente que tanto su acción como su esencia son inmateriales). Por ejemplo, puede decirse que el primer existente originado de la Verdad Infinita debe ser inmaterial al estar plenamente realizado en su perfección, ya que poseer cualquier perfección potencial —en tanto que se es material y se posee forma— significaría que sus partes serían ontologicamente previas al todo, y por lo tanto su materia y forma surgirían primero que su todo, pero esto contradice el supuesto inicial de que el existente es el primer producto de la Verdad Infinita.[1]Otra forma, es emplear la inmaterialidad de las percepciones cognitivas de la mente, la cual ha sido demostrada filosóficamente, para probar la inmaterialidad del alma y a su vez la causa eficiente de esta.
[1] Un ser inmaterial es aquel que no está compuesto de materia ni forma y se encuentra realizado plenamente. Es decir, se encuentra en su estado más alto de perfección desde su principio mismo y por lo tanto es inmutable y no está sujeto a ninguna evolución. [N. del T.]
Fuente: EL ISLAM Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO, (Conjunto de preguntas realizadas a Al-lamah Tabātabā’i); Editorial Elhame Shargh
www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente
Desde el punto de vista islámico, la perfección del humano perfecto radica en su existencia. Ella influye sobre todas las áreas relacionadas y todas sus propiedades existenciales, y está acompañada del conocimiento. Las aleyas coránicas expresan en detalle el estado más elevado de la perfección humana; Tomemos por ejemplo lo que dice esta aleya:
“Allí tendrán lo que deseen, y con Nosotros hay todavía más.” (50:35)
Esperamos que las aleyas que se han citado sean prueba suficiente del punto tratado (aunque mi mala salud me impida ahondar en su significado). Para comprender mejor la conexión de estas puede consultar Tafsir al-Mizān.
Fuente: EL ISLAM Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO, (Conjunto de preguntas realizadas a Al-lamah Tabātabā’i); Editorial Elhame Shargh
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De acuerdo con el Islam, el ser humano es una criatura inmortal que no se aniquila con la muerte. Su felicidad eterna, la cual es su perfección existencial yace en la fe y una conducta recta. Éstas últimas constituyen su verdadero crecimiento y avance espiritual:
“En verdad, el hombre camina hacia su perdición, excepto aquellos que tienen fe y hacen buenas acciones.” (Corán; 103:2-3)
En otras palabras, la aceptación de una fe verdadera (la cual nos acerca más a Dios) y la ejecución de buenas acciones (lo cual fortalece nuestra fe) son los principales factores del progreso humano:
“Hacia Él se eleva la buena palabra y Él realza la obra buena...” (Corán; 35:10)
Progreso humano en las ciencias y otros campos
Pregunta
¿El progreso humano se limita al avance científico o incluye otros campos?
Respuesta
Desde el punto de vista islámico, la perfección del humano perfecto radica en su existencia. Ella influye sobre todas las áreas relacionadas y todas sus propiedades existenciales, y está acompañada del conocimiento. Las aleyas coránicas expresan en detalle el estado más elevado de la perfección humana; Tomemos por ejemplo lo que dice esta aleya:
“Allí tendrán lo que deseen, y con Nosotros hay todavía más.” (50:35)
Esperamos que las aleyas que se han citado sean prueba suficiente del punto tratado (aunque mi mala salud me impida ahondar en su significado). Para comprender mejor la conexión de estas puede consultar Tafsir al-Mizān.
Fuente: EL ISLAM Y EL HOMBRE CONTEMPORANEO, (Conjunto de preguntas realizadas a Al-lamah Tabātabā’i); Editorial Elhame Shargh
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