Respuesta:
Por supuesto el cargo de Sheij genera una responsabilidad que obliga a tratar de mantener una conducta digna y buena a los ojos de Dios y de la sociedad. Si uno se equivoca es más grave. Se quiera o no, uno está representando al Islam y a los musulmanes.
Uno lee tantas enseñanzas de los profetas que nos obliga a cuidarnos pues resuenan en nuestros corazones y oídos constantemente aun si estamos solos con la ayuda de Dios. Como dice el…